Consecuencias del consumo de alcohol en menores de 18 años
Consumir alcohol en la infancia y en la adolescencia es nocivo, independientemente de la cantidad o la frecuencia con que se haga. Principalmente porque el alcohol genera daños en su organismo, los expone a mayores riesgos y es ilegal.
Durante las últimas décadas la evidencia científica ha permitido entender por qué es diferente que un adulto se tome un trago de vez en cuando, a que un niño o joven lo haga. Algunos de esos nuevos conocimientos que muestran la inconveniencia del consumo en menores de 18 años son:
• Iniciar el consumo de alcohol antes de los 18 años aumenta la probabilidad del continuarlo en la adultez, así como la de recurrir a otras drogas como la marihuana o la cocaína. En México se ha encontrado que quienes inician el consumo de alcohol a los 14 años o antes, tienen un riesgo 4 veces mayor de presentar consumo problemático de alcohol y 10 veces más de utilizar otras sustancias, en comparación con los que empiezan a beber después de los 21 años
• El consumo de alcohol en menores de 18 años puede influir de manera negativa en el desarrollo del cerebro.
• Debido a que el consumo de alcohol a corto plazo afecta la memoria y el aprendizaje; los adolescentes bebedores tienden a obtener los más bajos resultados en su rendimiento escolar
La imagen muestra la maduración del cerebro entre los 4 y 21 años de edad. Las partes azules indican qué áreas se encuentran completamente desarrolladas, mientras que las rojas, verdes o amarillas todavía no lo están.
Como podemos apreciar, el cerebro termina su maduración hacia los 21 años; la corteza pre-frontal es la última en desarrollarse. Esta área se encarga de tareas como el control de impulsos, el raciocinio, el juicio, entre otras.
Con esta imagen podemos ver por qué no es lo mismo que un adulto se tome un trago de vez en cuando, a que un niño o unjoven lo haga, pues el cerebro de estos útimos todavía no se ha desarrollado y por lo tanto no puede asimilar el alcohol de la misma manera que un adulto.
Los adolescentes que toman alcohol de forma abusiva tienen un hipocampo (órgano del cerebro encargado de la memoria) 10% más pequeño en comparación con jóvenes que no toman nunca, lo cual se evidencia en dificultades para aprender y almacenar nueva información.
Tomado de: Bellis MD, Clark DB, Beers SR. Hippocampal volume in adolescent-onset alcohol use disorders. Am J Psychiatry. 2000; (157)
Esta imagen muestra la actividad cerebral durante un ejercicio de memoria en un joven de 15 años que no consume alcohol, comparada con la actividad cerebral de otro que sí lo hace.
Puede verse como el cerebro del joven que no toma (el de la izquierda) tiene muchas más partes del cerebro activadas mientras recuerda cosas.
(Tomado de la edición de Octubre del 2002 de Brain Briefings. La investigación original es de Susan Tapert)
Además de lo anotado anteriormente, como el alcohol llega a todo el cuerpo a través de la sangre, cuando el adolescente toma y además abusa del alcohol, es decir, cuando bebe en una cantidad y frecuencia que es dañina para el organismo, el consumo puede hacerlo vulnerable a otros riesgos que afecten su salud y bienestar, como por ejemplo:
• Alteraciones en el desarrollo y crecimiento de los huesos.
• Mayor predisposición a enfermedades respiratorias
• Mayor susceptibilidad a contraer infecciones.
• Trastornos del sistema endocrino: disminución de la producción de la hormona del crecimiento (GH) encargada no sólo del crecimiento y el desarrollo sino también de los procesos de diferenciación sexual y maduración en la pubertad.
• Retardo en la maduración de los caracteres sexuales secundarios (características fisiológicas que permiten distinguir al hombre y a la mujer, diferentes del aparato reproductor, como por ejemplo, la barba y la voz).
• Trastornos cardiovasculares: alteraciones del ritmo cardiaco, hipertensión arterial y miocardiopatía dilatada por consumo crónico (afección a partir de la cual el corazón se debilita y se dilata y no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo).
• Trastornos gástricos: irritaciones en la pared intestinal que aumentan la probabilidad de desarrollar gastritis, vómito y alteraciones del tránsito intestinal.
• Cáncer: la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer afirma que hay suficiente evidencia en humanos para concluir que el consumo de alcohol causa cáncer de cavidad oral, faringe, laringe, esófago, colon, recto, hígado y mama en la mujer. Cabe recordar que el consumo masivo de alcohol en adultos también está asociado con esta enfermedad; sin embargo, mientras a más temprana edad empiece una persona a tomar alcohol, mayor riesgo tendrá.
También se encuentran otros tipos de riesgos o daños asociados al consumo de alcohol durante la infancia y la adolescencia:
• Mayor probabilidad de desarrollar problemas del estado del ánimo, como depresión o ansiedad.
• Aumento en la probabilidad de realizar conductas sexuales de riesgo que pueden llevarlos a contraer enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
• Mayor probabilidad de ser víctima de delitos como violación, robo y agresión.
• Se ha visto que el inicio del consumo a temprana edad aumenta las probabilidades de ser víctimas o estar vinculados con crímenes violentos.
• Dificultades académicas (ausentismo, deserción escolar, dificultades en el aprendizaje, entre otros)
Es importante que ahora que dispone de esta nueva información, empiece a tenerla en cuenta para tomar nuevas y mejores decisiones.